¿Tu negocio y tu comunicación hablan el mismo idioma?

Parte 1: Alineá tu estrategia de negocio

Hacé este ejercicio con nosotros.

Imaginá que tu marca es una banda. La estrategia de negocio es la canción: define qué se toca y cuándo. La estrategia de comunicación es el sonido que llega al público. Si no están en sintonía y sincronía, el resultado no es música… es ruido. Y ese ruido puede salirte caro.

Alinear tu estrategia de negocio con tu estrategia de comunicación no es opcional. Es una necesidad. Cuando hablás ambos idiomas con claridad, tus resultados llegan con más precisión y rapidez.

Por eso, te vamos a compartir 5 claves para construir una estrategia de negocio sólida y 5 más para alinear esa estrategia con tu comunicación de marca. Para ilustrarlo, usaremos un ejemplo ficticio: una marca de camisetas personalizadas creadas por una ilustradora profesional.


Top 5: Cómo alinear tu estrategia de negocio

1. Investigá exhaustivamente: Comprender tu mercado a fondo te permite identificar tu potencial de crecimiento, entender las necesidades de tus clientes y detectar oportunidades. No solo observés a tu competencia: analizá qué hacen bien, en qué fallan y por qué podrían estar tomando ciertas decisiones. Así podés anticipar comportamientos y tendencias en tu industria.

Ejemplo:
La ilustradora analiza otras marcas de camisetas ilustradas en su país y en el extranjero. Descubre que muchas usan diseños genéricos o plantillas. Ella decide diferenciarse ofreciendo ilustraciones personalizadas con temática de cultural popular. Esto responde a una necesidad de personalización real y fortalece su propuesta de valor.

2. Definí tu visión y tus objetivos: ¿Qué querés lograr con tu marca? Más allá de vender, preguntate: ¿qué te mueve como emprendedor? Tener una visión clara te ayuda a mantener el rumbo, especialmente en momentos de duda. En cuanto a los objetivos, usá el método SMART:

  • Específicos: qué, quién, cuándo, dónde y por qué.
  • Medibles: podés cuantificar el progreso.
  • Alcanzables: realistas con tus recursos.
  • Relevantes: alineados con tu propósito de marca.
  • Temporales: con plazos definidos.

Ejemplo:
“Crear y lanzar tres nuevos diseños de camisetas personalizadas por mes durante el primer trimestre, enfocados en animes populares.”

3. Construí tu propuesta de valor con claridad: Tu propuesta de valor debe decirle al mundo qué hacés, para quién lo hacés y por qué sos distinto. Te aconsejamos, realizar este ejercicio de explicarlo en menos de 20 segundos a un completo extraño. 

Ejemplo:
“Creamos camisetas ilustradas a mano, personalizadas para conmemorar tu amor por la cultura pop. Cada diseño es una obra original, hecha para vos.”

4. Elegí canales y recursos estratégicamente: No todas las plataformas sirven para todos los negocios. Pensá: ¿dónde vas a vender? ¿Cómo se va a enterar la gente que existís? ¿Necesitás una tienda online, un equipo de producción, aliados logísticos?

Ejemplo:
La ilustradora decide usar Instagram para mostrar sus diseños, Etsy como plataforma de ventas y un servicio de impresión bajo demanda para manejar la producción y el envío. 

5. Evaluá y adaptá constantemente: Medí tu avance frente a tus objetivos y ajustá la estrategia según lo que funcione o no. El mercado cambia, y vos también tenés que hacerlo.

Ejemplo:
Luego de tres meses, nota que sus diseños personalizados de animes tienen mayor demanda que los de cantantes populares. Ajusta su estrategia para enfocarse más en ese nicho específico y crea una nueva colección dirigida para los amantes del anime.


Hasta acá ya tenés el mapa para construir una estrategia de negocio sólida y coherente. Pero no alcanza con tener una buena canción: hay que lograr que suene bien.

En la segunda parte de este blog, te contamos cómo traducir esa estrategia en una comunicación efectiva, coherente y alineada.

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